La meditación es una práctica antigua que funciona en nuestra parte emocional, mental y física.

Meditar nos lleva a trabajar en áreas del cerebro que están directamente relacionadas con el desarrollo de nuestro bienestar mental y físico.

Al enfocarnos en nuestra respiración, nos desconectamos de nuestro entorno, permitiendo que los pensamientos fluyan libremente hasta que ya no ocupen un espacio significativo, permitiendo que nuestras mentes se calmen, promoviendo una relajación profunda, aumentando nuestro nivel de tranquilidad, llevándonos a una tan deseada quietud interior.

La práctica frecuente de la meditación nos permite regular las emociones, lo que nos permite una mayor capacidad de recuperación frente a los desafíos cotidianos, lo que ayuda a cambiar los comportamientos.

La reducción de los niveles de estrés y ansiedad son beneficios de esta práctica, así como el aumento de los niveles de concentración y memoria, entre otros.

Qué hacemos :

• Sesiones regulares de meditación grupal en un ambiente sereno y armonioso.
• Meditación al sonido de cuencos tibetanos y otros instrumentos.
• Meditaciones guiadas.